Saltimbanqui
Sus voces chocan
contra mi coraza de cristal
Sus referentes opacan
mi ego de vidrio
Punzocortante y frágil
Expando mi cola
Me disipo
Hace cuánto me había ido
Ser un fugitivo
Tránsfuga
Ausente en mí mismo
Búsqueda
Una salida
Fluir como un líquido
Huir a los bordes
La salida no es una puerta
Es un intersticio
Aquí las puertas no se abren para salir
Sino para entrar
Para llegar y ser bienvenido
No para irse y ser recordado
Aquí las emergencias no hayan salidas
Una ventana
Oh, sí
Pero las ventanas dan al vacío
Un abismo se abre al irse
Extensa brecha
Ruptura abrupta
Las ventanas infunden considerar insondable
el vacío
Suponer la caída
El abismo
Anhelar alas
¿Irse es una idea inaudita?
–Falosofía
de la praxis–
Tiendo una cuerda
¡Eso!
Escapar sobre la tensión de una cuerda
sin ser equilibrista
Aprender a serlo
Concentrarse
Lento, lentísimo
Paso a paso
Equilibrarse
Traspiés
Caer
Súbitamente caer
Levantarse
Levantarse impetuosamente
Una y otra vez
Volver al comienzo
Volver a lo mismo
Irse
Estarse yendo
–Con un letrero que diga:
“No estoy caído sino levantándome”
¿No se comprende?
No es un chiste–
Conseguir equilibrio es un aprendizaje
Constante
–Por qué tacharse de inconstante
si constantemente se está uno yendo,
lentamente,
no obstante–
Cómo poder entenderlo:
No quepo
No fluyo
No corro
No grito
No empujo