La lluvia pronuncia mi nombre
La lluvia pronuncia mi nombre
como una palabra que nadie conoce.
Y es un párpado su cicatriz.
Y son niños de hierba
su estadía en las ventanas.
La lluvia quemada
pronuncia mi nombre
como una blasfemia
que pocos degustan.
Y es una alcoba despierta
su caída en mis vértebras.
Y es una cicatriz
su parpadeo en mis venas.
Imagen: Detalle de Vestigios del tedio. Tinta mixta sobre papel, 20x28 cm, 1998.