La UACM, un proyecto que merece defenderse


A la sociedad, a las universidades, al Instituto Politécnico Nacional, a los estudiantes:

La UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO invita para el 27 de septiembre a la gran marcha de la solidaridad en defensa de la legalidad y del proyecto original de la UACM. Sale a las 15hrs. del Parque de la Bombilla en San Ángel a las oficinas administrativas de la UACM en División del Norte y Eugenia.


La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) es un proyecto de educación pública, que nació como una opción para algunos de las decenas de miles de jóvenes que cada año quedan fuera de la educación universitaria. De ahí su carácter democrático y su aspiración a la equidad en educación. Su trabajo está centrado en el estudiante. A) Además de clases, se le apoya con asesorías y tutorías que acompañan su paso por la universidad y fomentan sus capacidades para aprender a aprender. B) Se sostiene el principio de flexibilidad curricular, pues es sabido que todos aprendemos con distintos ritmos, necesitamos estrategias diversas de estudio; y nos enfrentamos a situaciones particulares como el trabajo, la atención de niños pequeños, entre otros. C) Promueve una formación básica sólida que busca la construcción de perspectivas multidisciplinarias (evitando especializaciones prematuras que distorsionan la propia formación). D) Cuenta con mecanismos de evaluación para la certificación que garantizan la fiabilidad de los certificados que otorga. E) Este modelo educativo tiene sentido no sólo por su visión social, sino también porque apuesta por la verdadera construcción de conocimientos.

Durante más de diez años, se ha atendido a miles de estudiantes que luchan por continuar sus estudios en condiciones difíciles y, a veces, de clara desventaja social. Además de la población que procede de diversos bachilleratos, a la UACM acuden  indígenas, vendedores ambulantes, taxistas, plomeros, discapacitados visuales, entre muchos otros, que han aprendido aquí a expresarse por escrito, a argumentar y a valorar distintas posturas para generar un criterio propio. Algunos se han graduado, estudian posgrados en prestigiadas instituciones y participan en congresos internacionales. Muchos se han incorporado a prácticas profesionales y son agentes de cultura en sus comunidades.

La UACM es una universidad que busca seguir creciendo académicamente y formando profesionales que atiendan creativamente los nuevos retos que los problemas de la ciudad proponen. Participa en proyectos interdisciplinarios en los que las ciencias sociales y humanas, y las disciplinas científicas y tecnológicas aportan conjuntamente soluciones. Para eso se necesita el apoyo de las autoridades y no el repudio a nuestro modelo educativo y la descalificación. Estamos abiertos a la crítica constructiva.

Actualmente, nuestra universidad atraviesa por un conflicto generado desde una Rectoría ajena al proyecto educativo de la Universidad, a sus formas de hacer y de gobernarse con acuerdo a su reglamentación interna. La Dra. Esther Orozco, rectora, nunca presentó un diagnóstico serio y menos aún un plan de desarrollo institucional, lo que originó diversos conflictos y, finalmente, un enfrentamiento permanente. Mientras tanto, con prácticas cuestionables, ha despedido sin fundamento a profesores y administrativos del sector crítico a ella y ha colocado en puestos clave a familiares y simpatizantes; ha logrado consejeros incondicionales con trabajos en el Instituto de Ciencia y Tecnología (ICYT) del Gobierno del Distrito Federal y becas. Sus esfuerzos actuales se dirigen a tener el control completo del nuevo Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de la UACM.

Renovación del Consejo Universitario. El pasado agosto se realizaron las elecciones para renovar este órgano. Con la más nutrida participación de su historia, la comunidad eligió a una mayoría de consejeros críticos a Rectoría. El Colegio Electoral sesionó públicamente y con la presencia de testigos. Se esperaba la reunión del Consejo Electoral, quien revisaría el proceso.



A pesar de los oficios enviados  por distintos consejeros del Segundo Consejo Universitario al Consejo Electoral para que informaran el lugar y la hora de sesión, éste fue omiso y trabajó en completa secrecía. Un día antes de la instalación del Tercer Consejo Universitario publicó las resoluciones de impugnaciones en la página electrónica de la UACM incumpliendo la fracción I, artículo XI, título quinto, de la convocatoria electoral, la cual señala que dichas resoluciones debieron ser conocidas por el Consejo Universitario el día 20 de agosto, lo que no sucedió.

Las resoluciones dieron como resultado la anulación de nueve planillas ganadoras en el proceso electoral, curiosamente todas ellas con posiciones críticas a la gestión de la rectora (la venta de pan y café por algunos estudiantes el día de las elecciones, por ejemplo, se consideró violatorio y sirvió para eliminar consejeros elegidos hasta con 450 votos). Además, se les otorgó la victoria a cinco fórmulas, integradas por candidatos cercanos a la  rectoría, las cuales quedaron rezagadas en tercer y cuarto lugar. Sustituyeron a los que habían sido vetados.

El 22 de agosto no hubo quórum del sector académico para la instalación del nuevo Consejo. Pese a ello, el ex-secretario del Segundo Consejo Universitario, Adalberto Robles Valadez, también integrante del Consejo Electoral, dio por instalado al Tercer Consejo Universitario bajo acusaciones de fraude electoral. Se violaron los artículos 37 y 42 del Reglamento del Consejo Universitario relativos a la organización de las sesiones y el quórum necesario para sesionar. El quórum mínimo es de la mitad más uno de los integrantes de cada sector, es decir, 16. En el caso del sector académico, sólo estaban presentes 12 consejeros. Fueron rotos los más elementales principios de legalidad universitaria.

Dicha afrenta desató la indignación estudiantil y académica que llevó el pasado 28 de agosto a la marcha más nutrida de la historia de la UACM, con la consigna única de la instalación legal del Tercer Consejo Universitario. Desde entonces los estudiantes tomaron el plantel del Valle, donde se encuentra la Rectoría. Al no existir ninguna respuesta por parte de rectoría, tomaron también los planteles Centro Histórico, San Lorenzo Tezonco y Cuautepec.

El camino al diálogo ha sido falto de voluntad política de parte de rectoría y sus consejeros afines. [Véanse videos en www.ustream.tv/channel/uacmenlucha] Sesiones de hasta doce horas para acuerdos tan elementales como definir dónde se haría el diálogo. Una vez instalados en el diálogo, los consejeros partidarios de Rectoría se rehúsan a seguir la agenda pactada en esas largas sesiones preparatorias y evaden discutir las impugnaciones que han dejado fuera a los consejeros legítima y masivamente elegidos. El pasado martes 18, la protesta de la comunidad que permanecía afuera del edificio donde se realizaba el “dialogo”, se respondió con la agresión de la policía del GDF.

¿De qué forma podemos apoyar a estos universitarios que arriesgan su integridad física en los planteles, acosados por porros, por defender la universidad que les ha dado una oportunidad en la negra noche educativa que atraviesa México? ¿Cómo lograr que se escuche públicamente la voz de cientos de profesores críticos opacados por una rectora que ha escalado puestos a través de relaciones y que tiene múltiples contactos en los medios? Es por todo esto que hemos venido a informarles y a pedirles su solidaridad para difundir información sobre el conflicto que amenaza este proyecto educativo público y abierto para los más necesitados.

Los esperamos el _27 de septiembre en la gran marcha de la solidaridad en defensa de la legalidad y del proyecto original de la UACM. Sale a las 15hrs. del Parque de la Bombilla en San Angel a las oficinas administrativas de la UACM en División del Norte y Eugenia.



¡AUTONOMÍA, EDUCACIÓN Y LIBERTAD, AUTONOMÍA, EDUCACIÓN Y LIBERTAD, ARRIBA, ARRIBA, LA AUTÓNOMA DE LA CIUDAD!