Celebremos las jacarandas
Celebremos las jacarandas, en este mundo que se deplora. Celebremos el festival lumínico de la majestuosidad hecha flora. Celebremos su florescencia violácea.
Celebremos las jacarandas, en este mundo que se decolora. Celebremos los pétalos de su danza, la pirotecnia sublime de su sombra.
Dile a los niños que han florecido las jacarandas, que las miren desde el cielo, en volandas.
Dile a los viejos que han florecido las jacarandas otra vez, que las miren desde el suelo crecer a sus pies.
Díselo también a quienes muerden, a los que no gozan, a quienes pierden, a los que ya no se rozan.
Sal tú a caminar en esta ciudad donde ocurre el festival de las jacarandas. Sal tú a la ventana y échate a volar entre la danza bignoniácea y arbórea.
Recibe el sopor de sus efectos bajo la ropa. Absorbe el color de su aroma.
Celebremos las jacarandas. Matiz de la tarde. Esporas de la aurora. Detonaciones visuales. Mediodía que se decora.