Caleidoscopio de canciones tristes

Mi vida está llena de canciones tristes, de caballos amortajados con olas de mar y de niños que deambulan rumbo a la podredumbre de una lágrima.

Mi vida es un cajón lleno de canciones tristes, de orfandades y naufragios, de esqueletos de mujer arboleciendo en las botellas con el musgo de la fiebre.


Mi vida es un traspatio adonde llegan las canciones tristes, como seres vivos y animales tiernos que revuelven la hojarasca del ocaso, como esos peces que alimento con mis ojos -pétalos de agua que se derrumban al despegarse mis párpados.

Mi vida es un caleidoscopio de canciones tristes, como el de esa niña que no duerme.


Mi vida es la estación de las canciones tristes, como climas sin nombre y frutas que la ceniza recoge.


Mi vida es la canción de las canciones tristes; escúchala esta noche, cuando el domingo se deshoje.