PULPA DEL OTOÑO
Eres la pulpa del otoño que envenena mis juguetes colgados en el árbol que nació de un acordeón.
Tu pelo suelto es un vestido de noche cuando acudes al festejo taciturno de los párpados, descalza como el filo, con lentitud migratoria de licor.
Tu vestido, entonces, es el pelo suelto de la noche cuando acude a mi insomnio, con tu nombre en sus disfraces, a recoger los pájaros muertos que han bebido de mis ojos.