LHÚMEDA

Toda la luz es posible en los agostos de tus ojos,
todas las lluvias que huelen a un champú dolorido de belleza.

Muchacha vestida con la hierba de mi cáncer.
Muchacha desnuda con los pétalos dominicales de la tarde.

Tu carne mojada huele a tierra,
fértil aroma con el sonido de las aves.

A quién nombro cuando callo,
cuando bebo ese silencio de maravillosa flora.

A quién busco cuando duermo
si eres la caída de una gota.

A quién escuchas cuando callas,
cuando reúnes en tu piel todas las hojas.

A quién encuentras cuando sueñas,
cuando eres gota reventada.

Muchacha de agosto,
tu poema huele a otoño.