L u n a m a r g a
La luna
de los cementos
bajó un momento
a espiar el mar.
La espuma
de su fermento
causó un tormento
de incierto amar.
“Hada
embriagada”,
endulzan esos boleros.
“Violento
temulento”,
repican los noticieros.
Marea
amarga.
Luna
marchita.
Fiebre
lunática
de amar
de mar.
“¡Muchacha
asesinada!”,
denuncian las replicantes.
Silencio,
largo y lento.
Silencio,
olvido.
Silencio
no.
Imagen: Detalle de Supragarabato 260797, tinta sobre papel, 1997.