Césped de algodón
manchadas de esmog,
la ciudad envenenada
con la resaca del sol
es una botella quebrada,
un tiradero de vidrios
de donde se ha ido
el color.
Pero yo
me voy al mar,
con una canción,
de puntillas sobre el aire,
sin más red
que el césped
de algodón.
No me cansa caminar
en este patio
aéreo.
Quiero llegar al
mar
y despojarme de
recuerdos;
que solamente las jacarandas
sobrevivan en mi
memoria,
esparcidas, en
volandas,
ninfas de mi
escapatoria.
Porque yo
me voy al mar
con una canción,
de puntillas
sobre el aire,
sin más red
que el césped
de algodón.
Imagen: "'Chido' al revés", en una barda de Coyatoc, Xiapas.
Fotografía digital, 2013