Cuando nos inyectábamos gasolina
Una resurrección exquisita nos traslada a
aquellos días
cuando nos inyectábamos gasolina en las
venas de los párpados
Qué pasa en
nuestro organismo hoy que todo nos intoxica
Muchacho
Somos piel y terreno
Somos alegoría de distancias nubladas
Helio
Tropos
Luciérnagas
Somos/somoS
Cuánto falta para que únicamente nos la
pasemos bien como solíamos haSer
Solo bien
Fluían las quiragras cuando nos
inyectábamos gasolina y podíamos bailar el acontecer
Unos subían/Otros
bajaban
pero nosotros permanecíamos al liar el
amanecer
La charla
continua ante quien se congregaba
El desayuno servido por el oso patriarca
Las botellas eran barquitos hermosos de papel
Cuántos días
pasaban
La tarde nos susurraba cuándo era momento de volver a casa
donde los
milímetros de hervor
hecho vapor
en la ducha
nos aletargaban
más que cualquier otra dosis
Luna salía
otra vez y otra vez vernecía en nuestra carne
Fantasmas ahora cuando nunca más podremos
volver a inyectarnos gasolina sino para dormir
Dormir
Eternamente
dormir
Y soñar que
nos inyectábamos gasolina
Y bailábamos
al amenecer
En la antesala
del día
Fantasmas ahora
Todos somos fantasmas
En la antesala
del día
En el jardín
de la infancia
En las
postrimerías de la paternidad
Los barquitos hermosos son un vidrio
delicuescente que nos hace dormir
Y dormir
Y
Dormir
Dormir
Todo lo que antes no soñamos dormir
Dormir
Eternamente dormir
Ahora
solamente nos corresponde dormir
Dormir
Dormir
Dormir
Dormí
Desperté
Y nada más
Seguía aquí
Solo
Fantasmas
Fantasmas
Fans/trans/mas
Y dormí
Dormí
Dormí
Pero cuando
desperté nada más había aquí
Solo
Dormir dormir dormir
Ahora soy él
Y debemos dormir
Ahora la gasolina está muy cerca y
debemos renunciar
Para dormir y dormir y dormir
Solo
Dormir
Dormir
Dormir