Cuando nos inyectábamos gasolina






Una resurrección exquisita nos traslada a aquellos días
cuando nos inyectábamos gasolina en las venas de los párpados
Qué pasa en nuestro organismo hoy que todo nos intoxica
Muchacho
Somos piel y terreno
Somos alegoría de distancias nubladas
Helio
Tropos
Luciérnagas
Somos/somoS
Cuánto falta para que únicamente nos la pasemos bien como solíamos haSer
Solo bien

Fluían las quiragras cuando nos inyectábamos gasolina y podíamos bailar el acontecer
Unos subían/Otros bajaban
pero nosotros permanecíamos al liar el amanecer
La charla continua ante quien se congregaba
El desayuno servido por el oso patriarca
Las botellas eran barquitos hermosos de papel
Cuántos días pasaban
La tarde nos susurraba cuándo era momento de volver a casa
donde los milímetros de hervor
hecho vapor
en la ducha 
nos aletargaban
más que cualquier otra dosis
Luna salía otra vez y otra vez vernecía en nuestra carne

Fantasmas ahora cuando nunca más podremos volver a inyectarnos gasolina sino para dormir
Dormir
Eternamente dormir
Y soñar que nos inyectábamos gasolina
Y bailábamos al amenecer
En la antesala del día
Fantasmas ahora
Todos somos fantasmas
En la antesala del día
En el jardín de la infancia
En las postrimerías de la paternidad
Los barquitos hermosos son un vidrio delicuescente que nos hace dormir
Y dormir
Y
Dormir
Dormir
Todo lo que antes no soñamos dormir
Dormir
Eternamente dormir
Ahora solamente nos corresponde dormir
Dormir
Dormir
Dormir

Dormí

Desperté
Y nada más
Seguía aquí
Solo
Fantasmas
Fantasmas
Fans/trans/mas

Y dormí
Dormí
Dormí
Pero cuando desperté nada más había aquí
Solo
Dormir dormir dormir

Ahora soy él
Y debemos dormir

Ahora la gasolina está muy cerca y debemos renunciar
Para dormir y dormir y dormir
Solo
Dormir
Dormir
Dormir









Imágenes: Rafael Lozano-Hemmer, “Tensión superficial — Surface Tension”, de la exposición Pseudomatismos, MUAC, Méshico, 2015. Intervención digital fotográfica