Introterna



En el parque de mi soledad conocí a una mujer que quiso secar con sus dedos mis ojos. Dijo ser recolectora de lluvia. Dijo guardar el otoño en sus párpados. Dijo escapar de la luz matinal. 
     De qué era su voz si todo lo enunció su silencio. De qué era su cuerpo si las hojas le daban su forma. De qué eran sus pies si jamás tocaron el suelo.