"El placer de pensar..."
“Cuando un buscador de la Verdad alcanza la sabiduría, deja de querer ser un Maestro y se convierte en alumno perpetuo. Colmado de humildad, aprende incluso de aquellos que para los otros merecen el desprecio y el castigo.
“Uno de estos sabios, cuando su caja fuerte fue vaciada por un ladrón, comentó que había aprendido siete cosas de él:
1.- Realiza su labor con disimulo, en un estricto silencio, tratando de no ser visto.
2.- No se desalienta: Lo que no logra realizar en una ocasión, lo logra en la ocasión siguiente.
3.- Actúa en perfecta unión con sus cómplices.
4.- Todo aquello de lo que se apropia lo tiene en poca estima y lo cede a un bajo precio.
5.- Para conseguir lo que quiere no duda en arriesgar su vida.
6.- Si los otros al darse cuenta de lo que logró lo muelen a golpes, él soporta esto dignamente, sin defenderse.
7.- Ama tanto su trabajo que no quiere cambiarlo por ningún otro, sea cual sea la ganancia que se le ofrece.
“Y nuestro sabio continuó tranquilamente sus estudios diciendo: ‘Lo que consiga con dificultad, lo daré fácilmente. Nunca guardaré un conocimiento en la caja fuerte. Si dar es darse, haré como hacen los ladrones: nunca me robaré a mí mismo’”.
Alejandro Jodorowsky, “El Placer de pensar-124- Aprendiendo con un ladrón”, en: http://planocreativo.wordpress.com/2011/10/25/el-placer-de-pensar-aprendiendo-con-un-ladron/
“Uno de estos sabios, cuando su caja fuerte fue vaciada por un ladrón, comentó que había aprendido siete cosas de él:
1.- Realiza su labor con disimulo, en un estricto silencio, tratando de no ser visto.
2.- No se desalienta: Lo que no logra realizar en una ocasión, lo logra en la ocasión siguiente.
3.- Actúa en perfecta unión con sus cómplices.
4.- Todo aquello de lo que se apropia lo tiene en poca estima y lo cede a un bajo precio.
5.- Para conseguir lo que quiere no duda en arriesgar su vida.
6.- Si los otros al darse cuenta de lo que logró lo muelen a golpes, él soporta esto dignamente, sin defenderse.
7.- Ama tanto su trabajo que no quiere cambiarlo por ningún otro, sea cual sea la ganancia que se le ofrece.
“Y nuestro sabio continuó tranquilamente sus estudios diciendo: ‘Lo que consiga con dificultad, lo daré fácilmente. Nunca guardaré un conocimiento en la caja fuerte. Si dar es darse, haré como hacen los ladrones: nunca me robaré a mí mismo’”.
Alejandro Jodorowsky, “El Placer de pensar-124- Aprendiendo con un ladrón”, en: http://planocreativo.wordpress.com/2011/10/25/el-placer-de-pensar-aprendiendo-con-un-ladron/