A 24 MIL SONRISAS DE TU FAZ
A 24 mil sonrisas de tu faz, no puedo aterrizar sin despeinar el arco iris de tu pubescencia.
Un vaho frutal te circunda y yo traigo un mensaje aerógamo entre mi boca.
¿Quieres bailar?, ¿quieres ir de visita?, ¿quieres cenar un platillo de hiedra?
Yo soy el de aquella vez, el que apreciaba tu cuello con la sed de un crepúsculo;
pero mira mis manos, ya no tienen las uñas negras...
Yo soy el de aquella voz, el que volteaste a ver antes de volverte una musa de piedra.
Te traigo una nube, una corbata de estrellas...