Ambulancias
Las ambulancias claudican en
la plenitud de los accidentes. Sus desencantos de sirena rota, sus empalagos
aciagos de hiena y sus corpiños de cristal se disipan rojas, como luces, en la
memoria de la noche alcohólica.
Las
ambulancias se sustraen ante las grietas de una carretera perentoria. Sus
muecas de histeria y sus rictus de revólver se constriñen en las canciones
anticongelantes que el viento tararea.
Las
ambulancias pergeñan sus pensamientos de renuncia, como naves despaciales que
rumian la marea de la hierba antes de rociarles su saliva flamígera, su loción
de gasolina, su esperma de gelatina descompuesta.
Las
ambulancias en ayunas, en ley seca de cordura.
Avería del sistema.
Bicicletas
que deambulan solas.
Imagen: Sin título. Calle Trajín, Méshico City, 2008