Alas de ángel [Frags.]
Sus alas de ángel no caben en el taxi pero persiste. Su piel
desnuda es una forma diurna de atravesar el vidrio. Abre las manos y los
pájaros se van –como un sueño aciago– a chocar contra el cristal.
[...]
Sus plumas
salen de la ventanilla y parpadean como ojos al tocar el aire. Su cabellera
húmeda es una forma vespertina de ser carne. [...] De su mirada vuela una
última línea de cocaína y su laringe es más bella que las uñas vítreas
de un tacón. Las pupilas dilatadas son bebés gemelos que quieren matarse. Y al
fin ahí va, con sus alas encajadas a la portezuela y sus pies que son una
escultura sensible sobre el peluche escarlata del volkswagen, con esa desnudez
que provoca la más bella canción.
[...]
Sabe que ya no importa la hora de llegar, que todo
se ha caído como un guante. Su voz adormilada al dirigir al taxista fue como el
último estertor de una mascota salvaje recluida en su interior. El zapato non
de ballet no hace ninguna referencia a Cenicienta; se relaciona más con el
talco y la ternura obtusa de un trasvesti.