Danzante [Frag. de "Los danzantes del lodo"]


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Ayer miré tu cuerpo. Se doblaba. Danzaba con el humo. Parecía lengua en celo. Al mirarlo ahuyentó el sonido transparente. Ya no pude sentir más que hambre. Hambre de tus brasas. Hambre de tu danza. Había una flor jadeante. Su aroma abrió las puertas de mis venas, les metió culebras y las hizo sangre. 


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Te castré. Te desollé y bailé con tu piel hasta que se volvió ceniza. Tuve miedo. El sonido de un tambor me fue aplastando el cuerpo. Tuve miedo. 


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