Las canciones hermosas de tus piernas abiertas
Las canciones hermosas de tus piernas abiertas
y el aroma a vacaciones de tu vulva.
Esa alegría de vida enamorada
con que tu clítoris se ríe
y mis manos que quisieran ser dos vagabundas
una vez que han arrojado sus revólveres.
Ese brillo que fermenta tu mirada
y ese encanto que hace tierna a la lujuria.
Antenoche idolatraba a un cisne,
pero hoy me basta que seas una niña.
Iremos de paseo en tus triciclos
a robar dulces obscenos en provincia.
Ya lo ves,
ya te lo dije,
quiero seguir siendo niño
y contarte un chiste,
antes de que la locura me regale
alguna
de su más
enferma fruta.